El Almacenamiento

Las zanahorias tiernas cosechadas en pleno desarrollo se adaptan mal a un almacenamiento largo. Los cambios que afectan a las zanahorias durante el almacenaje son: marchitamiento y pérdida de peso, aparición de brotes y raíces, enfermedades parasitarias, cambios de pigmentación, pérdida de brillo, sabor amargo y daños por congelación en temperaturas inferiores a 0º.

A estos cambios se añaden los composicionales que en el caso de los azúcares se reducen a la mitad en los 2 meses posteriores al almacenamiento.

En general las zanahorias permiten un almacenamiento prolongado excepto en las zanahorias en manojo que sólo se pueden conservar unos días y las zanahorias tiernas que son muy perecederas debido a su alto contenido en agua. Las zanahorias también se conservan en el campo protegidas con plásticos y paja.

En cámaras de 0-1º y con una humedad del 95% las zanahorias con hojas se pueden conservar hasta 15 días y las sin hojas tiernas hasta dos meses y las maduras hasta 6 meses.

El preenvasado con plástico permite crear un ambiente próximo a la saturación con el que se obtiene mejor conservación en las cámaras convencionales, sin embargo estos plásticos inducen a la emisión de brotes a partir del primer mes de almacenamiento.